domingo, 2 de diciembre de 2012

Cáncer, ese...mirando atrás SIN ira.

La idea de este blog es compartir con vosotros todo lo positivo que puedes sacar de pasar por un cáncer, y es mucho.

Mis amigos y familia me dicen a menudo que soy muy positiva, que tengo una fuerza y una alegría especial, y que con ella animo a aquellos que me rodean y les infundo inspiración para superar sus retos. Ojalá.

En realidad, soy tan positiva precisamente por el apoyo y cariño que me dan ellos, así que el mérito es 100% suyo. Y por supuesto a quien tengo más que agradecer es a mi padre, que me educó en la alegría de vivir, en el valor de lo pequeño, en el "no se lamente: mátelas". No fui ni mucho menos una buena alumna, pero aun así me enseñó tanto.

Un cáncer es una experiencia vital, un viaje que empieza pero nunca acaba, ni siquiera aunque te cures. Como dice Gandalf en El Hobbit "No te puedo prometer que regreses, y aunque regreses, jamás serás el mismo". Gandalf sería un buen oncólogo.

Puede sonar a tópico o a mentira, pero tengo mucho que agradecer al cáncer. Desde luego que hay mejores maneras de aprender las mismas lecciones sin pasar por esta enfermedad y sin hacérsela pasar a quienes te rodean. Pero he resultado ser un poco obtusa para la vida, y por ello Dios decidió que aprendería mejor a tortazos.

1 comentario:

  1. Muy valiente por mostrar tu interior, si es cierto que en ocasiones la vida nos pone trabas, y nos da a conocer el lado más amargo, es cuando descubrimos como somos en realidad y hasta donde podemos llegar, me encanta ver a personas como tu, luchadoras y que saben enfrentarse a una nueva situación con optimismo e ilusión, lo que nos hace fuertes es la actitud que mostramos ante cualquier adversidad en la vida.

    ResponderEliminar